
Uso excesivo de pantallas en niños
Hoy voy a hablaros sobre un tema controvertido… El uso excesivo de pantallas en niños. Vivimos en la era digital, con redes sociales (Facebook, Instagram, TikTok…), teletrabajo, Internet…Vivimos rodeados de pantallas, expuestos constantemente a un bombardeo de información. Esto, por una parte es genial, porque la información es accesible para todos, sin embargo, puede tener un impacto negativo en nuestra salud.
Problemas de salud por uso de pantallas en adultos y niños
En el caso de los adultos, estos son algunos de los problemas que puede causar el uso excesivo de pantallas:
- Sequedad de ojos
- Dolores musculares de cuello
- Insomnio
- Cefaleas
- Alteraciones emocionales: irritabilidad, nerviosismo…
Debemos hacer especial hincapié en que, el uso excesivo de dispositivos móviles también puede provocar retracción social y falta de relación con el entorno.
Como veis, no son pocos los problema que puede generar en el adulto, pero cuando hablamos de niñ@s la cosa ya se pone mucho más seria. Existen numerosos estudios que demuestran que el uso excesivo de pantallas en niños tiene un impacto negativo en su salud. Debemos comprender que tanto su cerebro como su cuerpo están en constante desarrollo y necesitan la interacción con el entorno, tanto para su desarrollo psicológico como motor.
Sabemos que sus ojos no están preparados para el impacto que las pantallas provocan, y, de hecho no se recomienda su uso hasta mínimo los 2 años. Además, mantenerse sentados para visualizarlas, les priva de descubrir el mundo de otras muchas maneras.
L@s niñ@s necesitan moverse, explorar, relacionarse…Soy muy consciente de que, en los tiempos que nos toca vivir, por las restricciones sanitarias, esto no siempre se puede cumplir. Pero, precisamente por eso, es en estos tiempos en los que debemos hacer un esfuerzo para ofrecer las máximas opciones posibles en casa, sin depender de dispositivos o televisión.
La etapa de 0 a 3 años está llena de cambios, evoluciones, descubrimientos y por eso debemos facilitar la adquisición de todas las habilidades motoras y psicológicas necesarias para que puedan crecer sanos y felices. Es importante estar al tanto de los cambios que van a sufrir y acompañarlos en el proceso y, en caso de observar dificultades, ponernos en contacto con un profesional que pueda valorarlo. Como dice el refrán, «mejor prevenir que curar», y no podría ser más acertado, puesto que, cuanto más temprana sea la intervención, mejores serán los resultados.
Y vosotros…¿Qué opináis? Pantallas sí, pantallas no…